Ver un mundial siempre nos recarga las pilas. Es LA fiesta del mundo, afecta nuestras vidas en muchos aspectos y, especialmente a nosotros como peruanos, nos llena de esperanza. Sí, de ver a Perú en un mundial. De que más bajo no podemos caer, que ésta vez las cosas serán diferentes. Es así después de cada mundial y antes del comienzo de las eliminatorias; la expectativa nos inunda (“Llegó el Mago!”), comenzamos a tomar pequeños detalles como victorias (“Pizarro goleador!”) y ya nos vemos en el mundial. Difícil de decir que todos piensen así, pero que la esperanza nos invade es innegable, y basta ver los titulares en los periódicos (oh, la prensa!) para darse cuenta. Cierto, la mayoría de las veces es con más ganas de sensacionalismo que otra cosa, pero no deja de afectarnos.
“Somos últimos en Sudamérica”. Una de las primeras declaraciones francas y directas de Markarián con vistas a las Eliminatorias. Bajando los humos, actuando con humildad. ¿Recuerdan lo que dijo Chemo? Tenía algo que ver con la calidad de los jugadores y que no encontraríamos nada igual en los próximos 50 años. Ajá. Tres años, un escándalo, 4 goleadas, 2 resultados históricos en Lima (Ecuador y Chile ganaron por primera vez por eliminatorias),13 puntos, 11 goles anotados y 34 encajados después, cumplimos una de las peores campañas en la historia del seleccionado peruano. Prostituimos la camiseta convocando a cuanto cojo encontramos en nuestro medio, destruimos el equipo y lo dejamos como un montón de gente agrupada. Y ya ni eso. Terminamos últimos, y diría de forma hasta inmerecida, porque debieron sacarnos de la eliminatoria por no tener el nivel adecuado para competir.
Disculpen si suena demasiado tétrico, pero es la verdad. Hay que entender que Markarían no tiene NADA. Su trabajo comienza en 0. No es como cualquier otra selección (hasta la boliviana) en la que hay jugadores que se conocen en éste nivel y tienen una (relativa) identidad, que tienen experiencia con su camiseta, jugando juntos. Sea lo que sea que haya hecho un técnico antes, siempre deja una BASE. Una defensa segura, un medio campo que se conoce, o hasta delanteros que se llevan bien con los volantes. ¿Qué tiene Perú en cada línea?¿En tácticas? Nada. Chemo jamás encontró una identidad para su equipo, por ende, no dejó nada. Somos nada. Un grupo de jugadores, muchos muy buenos, pero que no necesariamente se conocen. Eso tenemos. Ni siquiera podría decir que dejó jugadores nuevos por ver. Zambrano creció, es cierto, pero creo que tiene más que ver con su presencia en Alemania que la selección peruana.
Insisto, no lo digo por ser tétrico o pesimista, es simple y llanamente entender el trabajo que tiene Markarián por delante. Lo positivo es que ahora tenemos, tal vez, más jugadores que antes. Solo en delanteros tenemos como 6, unos con más habilidad o “currículum” que otros, pero todos igual de capaces para competir. Eso es bueno. Nos siguen faltando jugadores formados y maduros en el medio campo (No Chorri, NO Solano), pero tenemos otras opciones más por las bandas, promesas digamos. El trabajo de Markarián va a ser encontrar un grupo que se comience a conocer, que entre en confianza y rinda. Acá entra mucho su calidad como técnico que, honestamente, me es un completo misterio.
Sergio Markarián no entrena hace años, así que no tengo idea de su “identidad”. Siendo honesto, hubiese preferido que Reynoso sea técnico de la selección. Su perfil bajo con la prensa y un estilo técnico más práctico creo que hubiese sido ideal para un equipo chico, a punto de nacer, como la selección peruana. Pero bueno, esas decisiones están fuera de nuestras manos, y Markarían tiene, la verdad sea dicha, laureles en su escudo. Subcampeón de La Libertadores, clasificó a Paraguay al mundial de Corea. Sabe de partidos importantes. Pero, podrá con nuestra problemática selección? con la prensa? Con el reto que ésta vez se presenta más difícil?
Impredecible, diría yo. Seguro estoy de que peor que en la anterior no nos puede ir, pero tampoco sé hasta dónde podemos llegar. Tenemos que recordar que Chile, Uruguay y Paraguay NO son más los rivales “a nuestro nivel”. No lo fueron la eliminatoria pasada, mucho menos después de lo hecho en Sudáfrica.
Sí, la cosa se de difícil. Pero tenemos jugadores, tenemos un técnico que parece ser bueno y estar calmado. Solo falta que el apoyo de la gente sea leal, y que la prensa se mida. Todo con tranquilidad y mesura, tenemos con qué pelear, pero la batalla que se nos viene va a ser muy difícil.
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