No hay manera de anticipar el resultado del partido de mañana, pero se puede asegurar (al 98.9% digamos) que el Inter va a salir a pararse MUY atrás, como lo hicieron en Milán. El juego del Barcelona es conocido y, por más vueltas que hayan intentado darle, no se le puede ganar de igual a igual. Era cuestión de tiempo para que aparezca alguien capaz de destruir su magia y de encontrar la fórmula para ganarles, sin depender de la suerte, como la tuvieron el Sevilla y el Atlético de Madrid, 2 de los 3 equipos que han podido ganarle a los culés éste año. El otro fue el Rubín Kazán (1-2 en la etapa de grupos de la UCL), tal vez un chispazo anticipado de lo que hizo el Inter la semana pasada.
El Chelsea intentó hacerlo el año pasado, y le funcionó. O sea, de no ser la escandalosa actuación del árbitro que, en casa del Chelsea todavía, obvió 3 penales claros (algunos dicen 4) y pitó siempre a favor de los culés, el Barcelona nunca levantaba la orejona. Claro, nadie se queja ya porque el equipo de Guardiola fue un justo campeón, hace sonar violines cada vez que juega y es serio aspirante a ser el mejor equipo de la historia. Pero no hay que negar que lo del año pasado fue un horroroso robo. Pero bueno.
Mourinho ya le ha ganado antes al Barcelona. Después de las pruebas en la etapa de grupos, cambió de idea y (parece) que le encontró una vuelta al problema. Mató el fútbol marcando con fuerza y seguridad a Xavi, sin duda el cerebro del equipo. Los de adelante nunca recibieron pelotas con claridad, y las bandas no pudieron proyectarse. A diferencia de lo ocurrido ante el Chelsea el año pasado, el Barza no atacó con claridad a los de Mourinho.
¿Serán capaces? El Inter es más peligroso que el Barcelona, no por sus jugadores (que no dejan de ser buenos, pero no tienen un Xavi) sino por sus ansias de triunfo. Es la final de la Champions, un escalón nuevo para muchos de los miembros del plantel, y para casi todos los hinchas del equipo. Diferente es la realidad del Barcelona, campeón de todo el año pasado, pero casi con el mismo plantel que levantó la orejona en Roma. ¿Es igual el esfuerzo que le pones para obtener algo nuevo y muy preciado, a algo que ya tienes? No digo que los españoles vayan a jugar de manera displicente y sin ganas, no deja de ser una Champions, pero el Inter ya tiene una gran ventaja, y mañana van a jugar como si se les fuera la vida en eso. Quieren llegar a la final, y ganarla, más que el Barza, y eso los hace un rival más difícil y duro que el actual campeón de todo.
De todas formas, mucho se puede decir, pero en el fútbol no hay lógica, ni futurología, así que mañana, en la cancha, hablarán los jugadores.
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