Da rabia, pero da gusto. Será mediocre estar relativamente contento porque un grande como Universitario llegó hasta 8vos de la libertadores (la San Martín también se quedó ahí el año pasado, pero la U es la U “pe”…), pero es cierto. Pese a la eliminación, hay una cierta sensación de satisfacción, que se mezcla con la furia y el enojo de quedar eliminados por tan, tan poquito. Sentimientos encontrados, le llaman.
Y es que, yendo por el lado amargo, lo que hizo la U en la tanda de penales es inexplicable, inentendible, impensable y hasta increíble. Hacer TODO tan bien para perder… ahí. La falta de pericia que demostraron los 3 que fallaron su tiro es inaceptable en profesionales que están en ese nivel de competencia. Inaceptable. Común, eso sí, en el campeonato peruano (en éste país es raro ver un penal que sea gol…), pero no deja de ser una falta grave. Hay que decirlo. Es eso, o simplemente el estadio les quedó muy grande. Aunque esto último le pasa a cualquiera. (Nota aparte: Podría ser punto de discusión que Rogerio tuvo algo de suerte con el penal de Alva… pero bueno, es otro tema.)
Ahora, el partido que hizo la U fue impecable. Realmente impecable. Cierto es que Sao Paulo falló algunas oportunidades claras, pero no fueron TAN claras. La mayoría fueron exigidas, o pelotas que pasaron cerca de un jugador que no llegó a conectar, o un error en despeje (como el pase-gol de Piero Alva al final del primer tiempo). La U demostró ser un equipo realmente compacto, bien armado y sobre todo, comprometido. Qué buen profesor debe ser Reynoso para que TODOS en su plantel no solo lo escuchen y lo entiendan, sino que rindan como él espera. Claro, salvo en los penales. Pero bueno, eso ya no depende tanto de él.
Universitario, aunque sin goles, le ganó los 2 encuentros a los brasileños. En Lima nunca supieron qué hacer, si podían atacar o necesitaban defenderse. Después de la tonta expulsión, la U los tuvo encerrados en su cancha, y al borde de una diferencia que los hubiera llevado (probablemente) a 4tos.
Aunque en el Morumbí fue otra historia, el partido nunca dejó de jugarse al ritmo (y de la forma) que quería y esperaba Reynoso. Todo fue aumentando, con un Sao Paulo que comenzó muy atrevido, con ganas, pero que poco a poco se fue frustrando ante la enorme muralla que tenía en frente. A la U solo le han metido 2 goles en ésta Copa, y eso no es por gusto. Probablemente una de las mejores defensas del campeonato, y se va invicto.
Y para amargarle más la noche a los paulistas, cuando la defensa de la U fallaba en detener la arremetida de su rival, aparecía la enorme figura de la noche, Llontop. Como bien dijo el comentarista de Fox Sports, siempre a la sombra de Fernandez (el “Superman” original), esperó con paciencia por una oportunidad, que se presentaría (y de qué manera) en los 8vos de la Libertadores. Las pelotas que sacó el arquero crema! Y para coronarse en la noche como figura, le tapa un penal (mal pateado, eso sí) al 2do arquero más goleador en la historia, capitán de su equipo, número 01: Rogerio. Después del gol de Ramirez (que pateó como se debe), y tras fallar éste penal, se vino la noche en el Morumbí. La historia se escribía y la U iba a clasificar eliminando a un enorme, grandote, gigante, como Sao Paulo, que jamás pudo descifrar el rompecabezas de 11 piezas (sí, chiquito no más) que le puso Reynoso en la cancha. Iba a ser una noche de esas que recordaríamos por años, por siempre, sin importar que en 4tos a la u se le enfermen todos y el Corinthians (o quien pase de esa llave) le meta 10 goles. Llontop estaba consagrando la hazaña, a la U le estaba saliendo todo como quería, y Reynoso estaba con su Reyna (-no pun intended-) frente al Rey paulista.
Pero todavía quedaban 4 movimientos. Y los fallaron todos.
Molesta, jode… DUELE que te eliminen así. Yo no soy hincha de la U, ni algo que se le parezca siquiera, pero quiero que a los equipos peruanos les vaya bien en éstas competencias. Ya el año pasado demostraron que pueden competir, pues éste año están demostrando que pueden llegar más lejos. La U fue más inteligente y, en general, mucho mejor equipo que Sao Paulo. Perdió por esas cosas que tiene el fútbol, por mala suerte, porque justo Alva se puso nervioso, Galván se confundió, y Rogerio se comíó una judia mágica. Como para que se nos caiga una lagrimita por la mejilla, no? Tan certa, pero tan lejos.
Jamás fueron menos. Jamás el equipo “superior”, como diría el señor Ricardo Gómez, que era Sao Paulo se puso en ventaja, o manejó el partido. Siempre se encontraron con la muralla, tal y como lo quiso Reynoso. Siempre.
Pero bueno. Hace rato leí al técnico de la U decir que “a la próxima copa irán con todo”. Y me entusiasmé leyendo eso. Lo de ayer será una anécdota más para el SP, que seguramente recordarán (aunque vagamente) a aquel equipo que los hizo sufrir un ratito, pero que al final (como siempre) pudieron ganarle. Pero para los hinchas de la U, sus jugadores, los jugadores de otros clubes acá, y nosotros, los que vemos éste julbo por pasión, es una demostración de que se puede llegar más lejos. Se puede llegar más lejos.
Cienciano lo hizo hace 7 años. Aunque la realidad de ese Club es tan horrorosa que mejor ni nos metamos en ese tema, espero que lo de anoche sea una pequeña luz de que un cambio puede llegar. Llevamos un buen tiempo ya con propuestas serias en nuestro fútbol, y estamos teniendo resultados. Curiosamente, éste año Alianza y la U se han puesto la capa de líderes que siempre han debido tener y están demostrando a dónde se puede llegar con seriedad.
Una enorme felicitación a los jugadores, que hicieron un gran esfuerzo anoche. Sacrificado, dramático. Pese a que el final duele, nada quita lo que hicieron en una plaza tan complicada. Solo espero que nos acostumbren a ese compromiso, y cada vez podamos exigir más. Suerte muchachos, y descansen, que se lo merecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario