Por los puntos que tiene el Real Madrid ahora que finalizó La Liga, cualquiera diría que es una máquina de destrucción. El Barcelona terminó con 99, mientras que los de Pelegrini, casi siempre de escolta, alcanzaron 96. La “Otra Liga” comienza más abajo, con el Valencia y sus 71 puntos, casi la misma cantidad que tiene un Bayern campeón en Alemania , 8 menos que el Chelsea en Inglaterra y más o menos una diferencia similar con el Inter (campeón ya de Italia) y la Roma. 28 históricos y totalmente disímiles puntos le saca el 1ero al 3ro de la Liga BBVA.
Del Barcelona, que terminó la liga goleando a un triste Valladolid, poco se puede discutir. A veces juega mal, a veces se cofunde, y a veces se enfrenta a rivales (como el Inter) que lo bloquean por completo, pero cuando juega en serio, y se decide a hacer algo, hace sonar violines. De igual a igual, el Barza se baja a cualquiera. Otra (creo yo) hubiese sido la historia de haber ido primero de local ante el Inter en la Champions, pero eso ya es jugar con cosas que no se dieron. Los culés barren con cualquiera y punto.
Del Real Madrid, por otro lado, se puede decir mucho. Muchísimo. Recordando cómo jugaban al inicio de la temporada, y viendo (por ejemplo) su último encuentro con el Mallorca, solo llego a una conclusión: ese “equipo” no mejoró ni un carajo. Siguen jugando atolondradamente, sin criterio, sin ideas. Rápido, pero dependiendo de las individualidades. Donde el Barcelona crea armonía y jugadas colectivas, mantiene un orden y obedece a estrategias, el Madrid se para en la cancha, y ya. Ni siquiera puedo decir que juegan feo porque NO juegan. Se paran, y ya. Lo que Guardiola dijo hace unas semanas de que el Madrid era “El 2do mejor equipo jugando a las contras”, será cierto, pero no es por que sea su estilo de juego, sino porque simple y llanamente así se le dan las cosas con los jugadores atrozmente veloces que tienen en ataque.
Regresemos al partido contra el Mallorca. Buen equipo, clasificado a la Europa League. Pese a que los merengues daban una impresión de dominio e iniciativa, todos los golpes los daban los andaluces. Mantenían la posesión en mitad de la cancha, intentando armar juego y salir, pero no lo lograban. La sobria defensa del Mallorca impedía todo, y sin realizar mucho esfuerzo, lograban salir jugando, y llegar al arco de San Casillas. Si ven el resumen, el Madrid tuvo un primera acercamiento al arco de Aboue por un tiro libre de Ronaldo al inicio del partido. Desde ahí, TODO fue del Mallorca. Más de 6 ó 7 jugadas de peligro, que de no ser el siempre iluminado arquero merengue, terminaba con un 3-0 al final del primer tiempo. En serio, hubieron 2 jugadas que podrían sustentar la beatificación directa y en vida del arquero español.
El Real Madrid sufrió contra casi todos los rivales que tuvo enfrente. Es cierto que terminó ganando, pero casi siempre por goles salvadores de Ronaldo (que juega para sí mismo y por si mismo) o del “resto” discriminado, como Van der Vaart. La millonada gastada por Cristiano, creo yo, se terminó justificando. No les habrá dado ningún título, pero, por su parte al menos, cumplió con el contrato: desequilibró, y metió goles. Que el resto del equipo no haya estado a la altura, no pasa por él, y si bien se ha puesto el equipo al hombro en más de una ocasión, no es exactamente su labor y no puede hacerlo todo solo. De Kaká y Benzemá no hay mucho que decir. El primero se la pasó realmente perdido, y el 2do casi ni jugó.
Es curioso cómo puede ser que el Madrid tuvo sus mejores momentos ante la ausencia del portugués. Se compactaron, jugaron como equipo (como ante el Milan en Italia). Pero no ganaban. El resto de partidos fue un simple juego de “hay que darle la pelota a Ronaldo” y ya. Si bien el Mallorca terminó perdiendo 1 – 4, 3 goles salieron de genialidades de Cristiano Ronaldo, y el último por una contra con Higuaín. El Madrid no ganó por ser mejor equipo, sino por individualidades de sus jugadores. Únicamente por ellos. Y si han terminado 2dos en ésta liga, (con alucinantes 96 puntos) ha sido porque el fútbol es así, porque no tiene lógica, y porque un equipo que tiene 500 millones de presupuesto tiene que enfrentar a otros que, en promedio, tienen 15 veces menos.
Es una catástrofe lo que ha ocurrido con el conjunto merengue. Una hecatombe de proporciones imposibles de medir. Cientos de millones, en plena crisis, para no ganar UN sólo título. Para perder la liga frente a su eterno rival, para caer en la Champions frente a un Lyon, que habrá sido más equipo en conjunto, pero no está entre los grandotes de Europa. Para que un equipo de la 3ra división del fútbol español te meta 4 pepas históricas, y te deje fuera de la copa del Rey.
Pero ¿Creen ustedes que a la directiva le importa? Por imagen, tal vez. Por ingresos, para nada. El Real Madrid sigue siendo equipo con más seguidores en el planeta, y el haber comprado a Kaká, Benzemá y Ronaldo (estoy seguro) les ha traído más réditos que los 50 milloncitos que hubiesen sacado de ganar las 4 copas en las que estuvieron. Y es que el Madrid es eso: un escaparate, una vitrina con un montón de camisetas. Es un desfile de estrellas cuyo principal objetivo es vender y sacar plata. El fútbol es un medio para ese fin, pero jamás el objetivo. Dejó de serlo hace mucho tiempo.
Lo mejor que pudo pasarle al fútbol es el fracaso de éste proyecto. Porque mandaba un mal mensaje, porque nos decía que “con dinero baila el mono”. Que puede ser verdad en el fútbol, hasta cierto punto, pero no a éstos aberrantes niveles pues. Jalarte los mejores del mundo sin tener un proyecto claro , o una necesidad establecida (que la define el técnico, NO el presidente) es por gusto. El fútbol no se gana con simplemente pararlos en la cancha.
Pellegrini es culpable, sí. Pero no por ser mal técnico, o por no saber motivar. Fue, simple y llanamente, un títere. Una imagen, un póster, todo, menos un director técnico. Se dejó manipular, le quitaron los jugadores que necesitaba, le impusieron otros, y jamás (creo yo) lo dejaron trabajar. Su trabajo anterior lo avala como técnico, pero lo ocurrido en la casa merengue dice mucho sobre su carácter.
¿Qué necesita el Madrid? Un proyecto serio. Nada más. Respeto hacia el técnico y su trabajo. Esos rumores de que Mourinho va a seguirle a Pellegrini, en serio, dan miedo porque éstos jugadores delante de un genio de ese tamaño, son capaces de cualquier cosa. Y Mou es una persona que impone su trabajo, tiene sus reglas, y esas se respetan. ¿Podrán vivir así en Concha Espina? Quién sabe… Pero de que necesitan una buena cachetada, la necesitan.
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