miércoles, 30 de junio de 2010

Sudáfrica 2010: México, víctima de si mismo (y del árbitro)

image

El espejismo argentino se tenía que enfrentar con su primer rival de “peso” y salió a jugar… como lo había estado haciendo (o sea, a NADA). ¿Y qué pasó? Los primeros 25 minutos teníamos a un México serio, bien parado, y afilado en ataque. Muy similar a lo que ocurrió en su partido con Francia, tuvieron varias pelotas que pasaron muy cerca a arco albiceleste, asustándolos como hasta ese momento no les había pasado. NADA (salvo la historia, tal vez) hacía suponer que Argentina podía terminar ganando holgadamente un partido en el que no solamente demostraron una atroz falta de ideas, sino que no podían dar 2 pases seguidos. Pero como el fútbol es fútbol, los árbitros son humanos (y tercos, y ciegos), la FIFA es una mafia y la vida es injusta, un HORROR del colegiado le dio la ventaja parcial a los sudamericanos. Y a otra cosa, chapulín.

Parecido a lo que ocurrió días antes con Chile ante España, México no se tuvo confianza. Le faltó el oficio de grande, de saber que quedaba muchísimo en el partido y que un gol es bastante recuperable. El manojo de nervios que fue esa defensa terminó cayendo igualito que “La roja”: un HORROR en salida del defensa mexicano, regalito para Higuaín, amague, definición y golazo. Como todo un crack.

En menos de 10 minutos se le volteó la torta de jamón al equipo de Ron Damón. Inmerecido e injusto, dado el gol en offside que el árbitro decidió convalidar, pese a que todos en el estadio lo vieron en ese LCD de 500 pulgadas que cuelga de un lado, y ni hablar de las 400 millones de personas al rededor del planeta. Grosero error que termina ayudando al espejismo maradoniano que es ésta selección argentina.

Pero bueno. El resto del partido resulta una anécdota, considerando cómo se dio todo. Al final Tévez metió un golazo, de los que mete en la premier, bonito y  todo, no deja de ser una distracción más de lo que Maradona no ha sabido darle a la albiceleste: fútbol.

(PD: Escribo esto ya con mucha menos furia. Ni me imagino cómo se sienten los mexicanos.)

No hay comentarios: