Eliminatorias Brasil 2014: Nos ahogamos en Quito (Ecuador 2-0 Perú)

Cuando pienso que éste es un torneo larguísimo, y que faltan 14 partidos en el transcurso de 2 años, pienso que resultados cómo éste sirven para aprender, para crecer y que no nos vuelva a pasar. Cuando recuerdo que Ecuador no clasificó al mundial de Sudáfrica por UN punto, o que Perú no fue a Francia por diferencia de goles, pienso que no estamos para regalar nada, ni uno sólo. Por eso creo que me resulta complicado (aunque lo logro) entender los cambios hechos por el Mago en Quito.

Y mucha gente se siente así. Pese a que en colectivo hemos cuasi decidido negar la existencia de éste partido porque nos fue terrible,  encuentro teorías muy disímiles en todos lados sobre lo que ocurrió. Que Perú jugó bien el primer tiempo, que jugó mal, que debió arriesgar más al 2do tiempo, que no arriesgó los suficiente. ¿Por qué nos confunde tanto?

Comencemos con que el primer tiempo fue clásico Perú de la era Markarián: excelente orden defensivo, buena presión y recuperación al medio. Perú hacía daño. Claro que Ecuador salió cauteloso al inicio para que no los matáramos a la contra cuando estábamos en igualdad de condiciones físicas, tampoco pusieron el acelerador ni presionaron, pero creo yo que a la rojiblanca le salían las cosas como quería. Pero, claro, hacer un partido así cuesta en el llano, y cuesta el doble en la altura. Al finalizar el primer tiempo medio equipo estaba fundido. Y no era para menos.

Es en ésta situación que se presentan las disyuntivas. Era obvio que Ecuador saldría ahora sí a atacar, a correr, a subir a sus laterales y ahogar a nuestros jugadores obligándolos a ir detrás del balón. Cualquier opción en una situación de esa naturaleza resulta arriesgada. Yo creo que Markarián confió en Retamozo al poner a Guevara, con la intención de parar un poco más atrás al equipo y salir agresivamente en contraataque. Lamentablemente el equipo no aguantó. Aunque, de todas formas esto es discutible, considerando que ambos goles fueron de contra. Con la pelota en el piso los ecuatorianos no hicieron daño al arco, aunque sí ahogaron a todo el equipo. Quienes dicen que Perú se paró muy atrás: miren bien cómo fueron los goles. Perdimos por nuestra intención ofensiva, no fue al revés.

Pero bueno, prefiero pensar en la eliminatoria larga que en los puntos que me faltarán. No dejo de pensar en que esto no fue más que una prueba para el mago: Quito no deja de ser una plaza casi perdida para quien vaya. Lo que debe importarnos ahora son los resultados frente a candidatos directos al 4to puesto o repechaje: Colombia, Venezuela, Ecuador y Bolivia. A ellos tenemos que robarles puntos como sea. Perdimos con uno, pero quedan 3.

La otra historia:

• Venezuela en la cima (Venezuela 1 – 0 Bolivia): Sólo en una ocasión (y creo que fue Colombia) una selección con tan buen comienzo no había logrado ir al mundial. Venezuela está en algo, y desde hace tiempo, y tiene para rato. Un plantel plagado de jóvenes, y uno que otro “sabio”, que está haciendo las cosas bien. Pobre Bolivia, una vez más no pudo competir. Aunque fue sólo por un gol de cabeza, y ante un rival bastante tímido en realidad, la vinotinto sabe, y no se desespera. Si a un rival tenemos que echarle el ojo, es a este.
• Messi salva la noche (Colombia 1-2 Argentina): Argentina juega terrible, y sufre demasiado en defensa, pero arriba tiene una categoría extraterrestre. Se escapa una, y te vacunan así. Colombia otra vez muestra su falta de gol, su buen fútbol, pero que no pueden concretar. Y a la albiceleste parece irle bien el jugar de contraataque. Cuidado.
• Una manito para Borghi: (Chile 2-0 Paraguay): Otro pronóstico fallido para mi (le atiné al de Venezuela), que demuestra lo temible que es Chile en Santiago, y lo mal que está jugando Paraguay. Lejos de aquel equipo que hace apenas un par de años le jugaba a Brasil de igual a igual, o hasta del inmolado de la Copa América que llegó a la final sin ganar, pero tampoco perdió (antes de…). Chile no deja de parecer un equipo extremadamente frágil en defensa, pero Paraguay simplemente se quedó lelo mirando al cielo. Sin reacción.

La cosa sigue pareja, nuestras posibilidades están intactas, y tenemos un partido menos. Falta muchísimo, y si antes pensaba que ésta eliminatoria la sufriríamos horrores, ahora lo pienso todavía mucho más.