Después de tener casi todo el partido al Madrid en jaque, los últimos 10 minutos se fueron de las manos del Dortmund, y nos dieron un final realmente memorable.
Es una estrategia relativamente conocida en el fútbol: tratar de jugar lo mejor que se pueda todo el partido, en busca del gol, y acelerar al máximo casi al final. Si bien comenzó arrollador, y se fallaron unas 3 claras, más peligro no pudieron generar. Encima, los alemanes fallaron 3 bastante claras (con palo incluido), que hubiesen complicado las cosas mucho más.
Es raro cómo un equipo como el merengue, con los jugadores que tiene, no pueda hacerle más daño a otro que es (aparentemente) muy inferior. Pero se notaron mucho la falta de precisión, y el portento físico de los alemanes. La comparación deja mucho mejor parado al Madrid ahora, que ante los alemanes en su estadio, pero no dejaron de sentirse superiores. No jugaron bien. Mucho se ha resaltado que han "muerto en la orilla", pero lo cierto es que de 180 minutos de los 2 partidos, sólo jugaron bien 30 (20 iniciales del 2do partido, y 10 finales). Y eso, en los iniciales fallaron muchas, sólo fueron efectivos cuando ya la historia estaba prácticamente cantada.
Aún así, fue suficiente para ponernos a todos en vilo, con nervios, con la presión que bajaba y subía. Diez minutos realmente terroríficos, en los que el Madrid fue muchísimo corazón, pero poca claridad, y poco fútbol.
El Borussia Dortmund es un justo finalista de la Champions, por lo hecho en Alemania, y por lo hecho en gran parte del partido en el Bernabeu. Sin cambiar muchas cosas en éste partido, un 2-2 hubiese sido lo más justo.
Medio pie germano ya está en Londres. A ver si mañana los bávaros terminan una tarea que, viéndola de lejos, parece más sencilla.
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