viernes, 26 de abril de 2013

Champions League 2012-13: ¿Qué pasó en Alemania?


Puede ser que para los bien entendidos del fútbol, lo ocurrido en la Champions League ésta semana no sea enteramente una sorpresa. Tanto Bayern Munich cómo Borussia Dortmund venían jugando muy bien, mientras que Barcelona mostraba serios problemas defensivos, y Real Madrid estaba intentando salvar una temporada en la que ya perdió su liga local. Que ganaran los alemanes era una muy clara posibilidad. Pero, ¿Goleadas contundentes? Eso sí que fue sorpresa.

Dortmund es un equipo muy joven, pero un gran ejemplo de cómo mantenerse competitivo con poco presupuesto. Es una cifra enorme (a comparación de otros clubes en el mundo), pero los 58 millones de euros que vale todo el equipo, ponen en evidencia una clara desventaja frente a un Real Madrid que cuesta casi 10 veces lo mismo (550 millones de euros). Kaká vale más que todo el Dortmund. Sin embargo, lo que el equipo de Concha Espina puede construir en un par de meses (con la compra de jugadores), a los alemanes les ha costado AÑOS de búsqueda de talentos, de formación y preparación, tanto técnica como física. Que la victoria haya sido tan abultada, aunque los goles vengan de un sólo jugador, es también consecuencia de un equipo que presionó a su rival de principio a fin. No tuvieron contendiente en el Westfalenstadion, y eso fue por la tremenda capacidad física de sus jugadores, que poco más y hacían rebotar a los de blanco.

Trabajo, es la palabra clave acá. De todas formas, pareciera que el Madrid fue con poca actitud e intención de juego. "¿Qué importa perder el partido?!" habrán pensado, si era 1-0,2-0, o mejor si podía ser 2-1. El Borussia no era rival, no? En el Bernabeu podían destrozarlos. Pero no fue así. La máquina amarilla salió a matar, y bien que mató. Siempre reaccionó, en el 2do tiempo saliendo con más furia y más ganas, algo que no pudo hacer el Madrid. Perdieron, simplemente, por falta de competitividad.

El Bayern, por otro lado, viene en alza hace varios años. Un equipo sólido y compacto, casi perfecto en todas sus líneas. Siempre con amor a la pelota, al buen toque, pero lo hacen con furia, como una verdadera aplanadora. Un equipo que no se separa mucho y avanza en bloque, siempre con la velocidad de sus extremos y volantes, sea como sea, pueden dar la pausa para retroceder el balón si es necesario, o irse hasta el borde del campo para lanzar centros letales, largos, por arriba, o a ras del suelo. Contundente, un equipo que tiene 50 goles en 15 partidos, con un promedio de 3. En el 2013, de 26 partidos, ha perdido uno (contra el Arsenal), y ganado todos los demás. Un choque con el Barcelona, el más laureado, el "mejor del mundo", prometía ser algo para recordar. Y vaya que lo fue.

El equipo catalán se mostró... igual que siempre, todos sabemos ya que tienen un sólo libreto. La diferencia estuvo en lo que hacían ambos equipos con la pelota: mientras uno demoraba e intentaba construir con paciencia, pero sin éxito, el otro avanzaba lento, pero casi siempre con peligro. Las acciones frente a Valdés no se tardaron en aparecer, y fue así que tras 2 cabezazos en el área, Müller abriría la cuenta del partido. Un sólo gol de diferencia parecía poco, pero el Bayern tenía paciencia y, sobretodo, contundencia. Hubieron fallas arbitrales, es cierto, pero nadie discute la facilidad de los bávaros para llegar al área de su rival con una sorprendente rapidez, todos en equipo, de manera compacta, desde el minuto 1 al 93 en el que se acabara el partido. Fue una aplanadora lenta, pero segura. Tal vez para el mundo fue sorpresa lo ocurrido en Münich, pero no es más que evidencia de una realidad: el equipo catalán ha perdido su "mística" y la férrea defensa que lo caracterizó en los últimos años. El Bayern casi que entró por donde quiso.

Es complicado atribuirle consideraciones económicas a la goleada, pero es cierto que el Bayern da lección también ese ámbito, con dirigentes moderados, gastos específicos y justos, sin excesos. Un equipo con deudas, pero saludables, pagables. Lo mismo no se podría decir de la realidad española.

Sin duda fue sorprendente lo ocurrido en los partidos de ida, pero todavía falta la vuelta. Se pone difícil para ambos (sobretodo para el Barcelona), pero son 2 equipos muy fuertes, capaces de dar pelea. ¿Podrán hacerlo? Objetivamente, las victorias contundentes me hacen pensar que no. Pero ésto es fútbol, y todo puede pasar.